Un hilo de imaginación
y otros
cuentos pendulares.
I
Tenía
un hilo de imaginación con el que visitaba cuevas oscuras, conocía asesinos
seriales o seguía amores y desamores, al terminar, enrollaba el hilo y volvía a
ser normal.
II
Por
temor a perder el hilo de su imaginación, comenzó a retenerlo y a ovillarlo.
Cierto día el ovillo se le cayó y se
enredó todo. Desde ese día, sus historias se mezclan, se anudan y desanudan,
caprichosamente.
III
En
otra oportunidad, usó el hilo de su imaginación para hacer volar un barrilete.
Otro, envidioso, colocó una hojita de afeitar en la cola del suyo y hábilmente
logró cortarlo. Por suerte como el corte fue bastante alto, le quedó bastante.
Ahora, sólo tiene que desenredarlo de los cables.
IV
El
hilo de su imaginación puede en ocasiones convertirse en alambre y estirarse
entre dos postes. ¿Puede haber alguien tan desaprensivo que cuelgue un
calzoncillo usado en él? Es la imaginación viejo, por lo menos, lavalo.
V
Cuando
descubrió que el hilo de la imaginación del otro volaba más alto, ató una
hojita de afeitar en la cola de su barrilete.
VI
En
la playa, de pronto vio una señorita que se iba y de la cintura hacia abajo
tenía un hilo que ¡No dejaba nada librado a la imaginación!
VII
Su
hijo un día encontró el hilo de su imaginación y lo ató a su caballito de
madera y desde entonces, ambos, cabalgan por anchas praderas o libran gloriosas
batallas.
VIII
El
hilo de su imaginación era fuerte y firme. Su señora lo usó para atar el
matambre y ahora suda bastante, metido en el horno.
IX
El
hilo de su imaginación se había enredado tanto que, tomó una tijera y lo cortó,
por eso, le quedó la ima por un lado y la ginación por el otro.
X
Por
un tiempo, (que le pareció eterno), el hilo de la imaginación se vio obligado a
trabajar con el hilo conductor. Éste era tan autoritario que sólo podía
escribir de mariposas volando.
XI
El
hilo de la imaginación casi no lo dejó dormir. ¡Toda la maldita noche, buscando
la punta del ovillo!
XII
Cuando
su imaginación se desbocaba, no había hilo ni soga que pudiera sujetarla. Era
entonces cuando no podía volver y debía internarse un tiempo en alguna
clínica de rehabilitación.
XIII
Sin
embargo, el hilo de su imaginación así desbocado y en etapa de reconstrucción
tomaba niveles extremos y surgían los mejores textos. (No es éste el caso)
XIV
A
veces, el hilo de su imaginación es tan leve que se confunde con las telarañas
del techo, entonces comienzan a rondar ideas hexagonales, lo peor es cuando cae
algún mosquito y se sacude para escapar.
Todo queda patas para arriba.
XV
Hilaba
con mucho cariño, con pasión, transformaba la fibra en hilo, el huso iba y
venía, aun así, eran muchas las veces que la imaginación lo traicionaba y los
personajes morían en formas espantosas.
XVI
Caminaba
por el borde de un puente, tropezó y cayó, el hilo de su imaginación lo salvó
al quedar colgando del mismo, de esa manera inventó los mini cuentos
pendulares.
XVII
El
mini cuento pendular es aquél que va y viene, va y viene y dependiendo de la
altura de la que haya caído es la duración que tiene. Eso sí, no se garantiza
un buen final, a veces, se detiene nomás.
XVIII
El
mini cuento pendular, viene y va como en una hamaca y como tal, en ocasiones el
personaje salta del mismo y lo deja balanceándose entre nada y tal vez.
XIX
En
otras ocasiones el hilo de la imaginación empuja tan fuerte al cuento pendular
que éste gira y se enrolla sobre sí mismo, quedando el final fuertemente atado.
XX
Otras
veces el hilo salta de tan alto que en lugar de un mini cuento sale una novela
pendular pero ésa, es otra historia.
XXI
Sin
embargo hay ocasiones en que, aunque el salto es de gran altura, debajo, hay
alguien que lo frena de golpe. En estos casos, queda un mini cuento pendular
pero que viene y… stop.
XXII
El
día que cortaron el último hilo de imaginación que quedaba, el mundo… se apagó.
Felicidades Omar, y que ese hilo no se corte nunca, el inicio de tu blog ha sido un derroche de imaginación, hay hilo para rato, jaja. Abrazos, Edith
ResponderBorrarOmar, tu talento hará que ese hilo no se corte, y será un placer seguirte.¡ Felicidades!
ResponderBorrarUn abrazo. Ximena
Gracias Ximena.
BorrarGracias Edith por tu comentario.
ResponderBorrar¡Bienvenido a la blogósfera, OMAR! No sé vos, pero a tu ovillo no le encuentro la puntita, tenés una imaginación interminable. Me gustó mucho eso de los cuentos pendulares ¡Yme dio miedito en Trobún, che ;) !!!
ResponderBorrarYa verás que el hilo no se corta tan fácil (te lo digo yo, que me la paso haciendo equilibrio en UNA FINA CUERDA DE INCERTIDUMBRE, jaja)
Te auguro un merecido éxito en esta etapa bloguera que empezás y desde ya que te estaré leyendo.
Cariños, Mariángeles